La caza de focas podría muy pronto convertirse en una práctica del pasado en Noruega, donde las autoridades decidieron cesar las subvenciones hasta ahora acordadas a esta controvertida actividad.
En el marco del análisis de los presupuestos, la mayoría de diputados noruegos votó el jueves por la noche la supresión a partir de 2015 de la subvención anual de 12 millones de coronas (1,3 millones de euros) al sector.
Según la dirección de pesca, las subvenciones suponen hasta un 80% de los ingresos del sector de la pesca de focas. Las focas suelen cazarse con fusiles y ‘hakapiks’, unos picos terminados en forma de martillo.
Las imágenes de bebés foca masacrados en los bancos de hielo han contribuido claramente al rechazo de la caza por parte de la opinión pública, incluso si Noruega prohíbe la caza de animales de esta edad. La decisión de Noruega de cortar esas subvenciones a la caza de focas fue saludada por organizaciones de defensa de los animales.
Oslo, Noruega | AFP