«Disneylandia está muy lejos, ¡así que vengan por favor a Shijingshan!», dice un cartel a la entrada del parque de diversiones, éste se encuentra en el distrito homónimo de Pekín desde 1986.
El fotógrafo Marco Bell lo recorrió y tomó algunas fotografías, que lo muestran en su estado actual, el lugar está hoy muy lejos de su época de esplendor, si es que en algún momento la tuvo, está casi abandonado por la falta de visitantes y se encuentra muy deteriorado.
Una rápida recorrida muestra que es un plagio mal hecho de Disney y de gran parte de los productos culturales para niños de Estados Unidos. El palacio principal es una réplica de segunda mano del que está en Disneyworld, en Orlando, Florida.
Está plagado de referencias a personajes como Batman, Shrek, Bugs Bunny, Hello Kitty y Popeye, incluso tiene su propia versión del parque acuático Splash Mountain y del Epcot Center. Hoy ya no se ven, pero en los años posteriores a su apertura había hombres disfrazados de muñecos que recorrían las instalaciones saludando a los niños, eran muy parecidos a los de Disney, pero mal hechos.
Como era de esperar, un caso de plagio tan flagrante no pasó desapercibido. En 2007, cuando Shijingshan se hizo conocido a nivel mundial, pero Disney inició acciones legales en su contra. La defensa de los directores del parque fue que no se inspiraron en la megaproductora, sino en los cuentos de los hermanos Grimm, que son de dominio público.
«No tenemos nada que ver con Disney», llegó a decir el presidente del parque a un medio japonés que lo entrevistó en ese momento. ¿Pero cómo fundamentar el parecido con Mickey, creación de Walt Disney?
La respuesta del directivo no tiene desperdicio: «El nuestro es un gato con orejas largas» Pero pese a la postura pública de negar todo parecido, secretamente fueron removiendo las referencias más obvias a la corporación estadounidense.
AGENCIAS