Unos 100 manifestantes denunciaron que un fabricante alemán de armas exportó fusiles a una entidad policial corrupta implicada en la desaparición de 43 estudiantes en el sur de México.
Los inconformes se reunieron frente de la embajada de Alemania en la Ciudad de México para protestar por el que dicen es el uso de fusiles militares alemanes G36 por parte de la policía en el sureño estado de Guerrero. Dicha policía ha sido acusada de detener a los estudiantes y entregarlos a un grupo del narcotráfico, que al parecer los mató.
Felipe de la Cruz, líder de la protesta, dijo que Alemania debería evitar ese tipo de ventas.
El gobierno alemán ya había dicho en 2010 al fabricante Heckler & Koch GmbH que interrumpiera todas las ventas de armas a México, debido a preocupaciones de que estaban yendo a parar a partes del país a las que Berlín ha prohibido las exportaciones de armamento por problemas de violaciones a los derechos humanos.
En ese momento la empresa negó haber hecho nada ilegal. Nadie de relaciones públicas de la compañía respondió el jueves a una solicitud de comentario por correo electrónico.
Una persona que contestó el teléfono en la oficina de la firma en Oberndorf am Neckar, Alemania, dijo que no había nadie en el lugar por ser Navidad.
MÉXICO (AP)