Por primera vez en la historia de la astrofísica, un equipo de astrónomos rusos ha logrado observar la sombra del agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro de la Vía Láctea.
Se presume que en el centro de nuestra galaxia, así como en otras galaxias, existen agujeros negros supermasivos que absorben el polvo interestelar y gas, convirtiéndolos en poderosas fuentes de radiación electromagnética, informa ‘Moskovski Komsomolets’.
Precisamente esta radiación formaría una sombra alrededor de un agujero negro, que hasta ahora no se había podido detectar con ningún telescopio terrestre. Sin embargo, los astrónomos rusos con la ayuda del radio telescopio RadioAstron han logrado obtener imágenes de alta resolución de este objeto astrofísico.
Este logro es un gran paso para el posterior estudio de esas sombras y captar imágenes de la sombra misma del anillo que rodea el núcleo de un agujero negro. Además, al perfeccionar los métodos se podría cartografiar no solo a los agujeros negros de nuestra galaxia, sino también de otras.