Gustavo Quiroz y Miguel Ángel Marchena fueron a parar al hospital de Nandaime, después de ofenderse verbalmente y liarse a golpes, bajo los efectos del alcohol.
Minutos más tarde Quiroz, apareció en la casa de Marchena con cuchillo en mano dispuesto a quitarle la vida, y aprovechando que en ese momento no había energía eléctrica; se le abalanzó asestándole una cuchillada en la pierna izquierda.
El médico de turno dijo que los dos están fuera de peligro, pero que uno de ellos quedaría internado para evitar cualquier hemorragia.
Mientras la Policía continúa haciendo sus averiguaciones, Quiroz estará en las celdas preventivas de la Policía de Nandaime.
Giovany Sevilla