Luchando contra vientos fuertes y mares tormentosos, los equipos de rescate evacuaron el lunes a la última de los cientos de personas atrapadas a bordo de un transbordador griego de bandera italiana que se incendió frente a las costas de Albania. La cifra de muertos subió a 10 el lunes, mientras los sobrevivientes relataban cómo corrieron de forma frenética para escapar de las llamas y la lluvia torrencial.
La evacuación del transbordador, que hacía un viaje de madrugada de Grecia a Italia se completó al comenzar la tarde con el rescate de 427 personas, entre ellas 56 tripulantes, dijo el ministro de Transporte de Italia, Maurizio Lupi.
El manifiesto del ferry indicaba que había 422 pasajeros y 56 tripulantes, pero Giovanni Pettorino, almirante de Armada italiana, dijo que 80 de los rescatados no aparecían en el manifiesto.
Eso respalda algo que varios funcionarios, entre ellos el primer ministro italiano Matteo Renzi, han dejado entrever durante el día: que el barco puede haber transportado inmigrantes sin autorización para entrar en Italia.
Autoridades italianas dijeron que dos barcos seguían en la zona de los hechos en el Adriático para seguir buscando a desaparecidos, aunque la prioridad era comparar la lista de los rescatados y fallecidos con la lista de pasajeros para determinar cuántas personas estaban desparecidas.
«No podemos decir cuántas personas pueden estar desaparecidas», dijo Lupi.
El almirante italiano Giuseppe De Giorgi dijo que era posible que otros hayan caído al agua cuando soltaron los botes salvavidas. El problema no es sólo que el transbordador llevara personas no incluidas en el manifiesto, sino que no está claro cuántas personas que sí estaban en el manifiesto nunca abordaron el ferry, que se incendió a primeras horas del domingo en ruta del puerto griego de Patras al puerto italiano de Ancona.
De los 10 fallecidos, un griego murió el domingo tratando de subir a un bote salvavidas, con su esposa, quien sobrevivió. Cuatro cadáveres fueron recuperados en el mar el lunes. No se conocía ni la identidad ni las circunstancias de la muerte de los otros.
El incendio comenzó el domingo antes del amanecer en un puente lleno de vehículos del Norman Atlantic, transbordador con bandera italiana. Todo el día y la noche los pasajeros se congregaron en las cubiertas superiores del barco, donde quedaron expuestos a la fuerte lluvia y granizo, y batallaban por respirar en medio del denso humo.
Exhaustos y con mucho frío, el mayor grupo de 49 pasajeros llegó a tierra el lunes en el sureño puerto italiano de Bari, más de 24 horas después de comenzar el fuego. Los rescatados, muchos envueltos en cobijas, bajaron con la ayuda de otras personas. Entre ellos había cuatro niños. Los rescatados entonces abordaron autobuses de los bomberos. Las autoridades dijeron que se han reservado hoteles para ellos en toda la localidad.
El lunes más tarde, uno de los barcos de rescate llegó al puerto griego de Igumenitsa con 69 pasajeros rescatados entre aproximadamente 500 personas que viajaban a bordo, al tiempo que siete personas fueron helitransportadas desde el transbordador hasta Corfú.
Pero muchos pasajeros rescatados permanecían en embarcaciones que todavía buscaban víctimas frente a las costas de Albania. Las autoridades dijeron que serían llevados por helicóptero a tierra para permitir que continúen las labores de búsqueda, sin especificar dónde.
Los primeros ministros griego y e italiano expresaron por separado sus condolencias por las víctimas y agradecimiento a los rescatistas. El premier griego, Antonis Samras, dijo que la «enorme operación, algo sin precedentes, salvó la vida de cientos de pasajeros en el Adriático en circunstancias muy difíciles», mientras que Renzi afirmó que esfuerzos de rescate impresionantes evitaron «una catástrofe en el mar».
Los pasajeros rescatados el lunes narraron el caos que se impuso cuando el incendio comenzó a propagarse en el barco, en que la gente se ahogaba con el humo mientras trataba de salvarse en medio del fuerte calor dentro del barco debido al incendio y la fuerte lluvia afuera. Los fiscales de Bari han comenzado una investigación para determinar cómo comenzó el incendio.
Un chofer de camión griego, contactado por The Associated Press en uno de los barcos que fueron al rescate, dijo que la situación era de «caos y pánico». Dijo que la alarma de incendios se activó después que la mayoría de los pasajeros, alertados por el humo que llenaba sus camarotes, habían salido a cubierta y que no había tripulantes que les dieran instrucciones.
«Los pies se nos quemaban y a la vez estábamos empapados de agua», dijo Christos Perlis, de 32 años, a la AP por teléfono.
Cuando los helicópteros llegaron, Perlis dijo que los pasajeros comenzaron a caer presa del pánico.
«Pisoteaban a todos para tratar de subir al helicóptero», dijo Perlis, quien agregó que él y otro hombre trataron de imponer orden.
La pasajera turca Aylin Akamac dijo a la agencia de noticias oficial Anadolu Agency desde un hospital en Bríndisi, Italia, que la operación de rescate fue desorganizada y que en el ferry sólo había tres botes salvavidas.
Varios sobrevivientes fueron llevados en hospitales en el sur de Italia inmediatamente después de comenzar la operación de rescate. Varios fueron tratados por hipotermia, algunos por envenenamiento ligero con monóxido de carbono y una mujer llegó con la pelvis fracturada, dijeron funcionarios.
BARI, Italia (AP)