De acuerdo a un periódico local, el sacerdote católico Gregorio López Gorostieta fue hallado con un disparo en la cabeza.
El cuerpo del sacerdote mexicano Gregorio López Gorostieta, desaparecido en el estado de Guerrero el pasado domingo, fue encontrado muerto en el municipio del Tlapehuala.
De acuerdo al periódico ‘El Universal’, Gregorio López Gorrostieta fue hallado con un tiro en la cabeza en la colonia Benito Juárez junto al monumento de Lázaro Cárdenas del Río.
La diócesis de la municipalidad la Ciudad Altamirano informó que el cuerpo del párroco será velado en la catedral local este viernes a las 23:00 (hora local), detalla un comunicado.
Desaparición de López Gorostieta
La Conferencia del Episcopado de México (CEM) confirmó este jueves la desaparición del sacerdote Gregorio López Gorostieta, quien habría sido secuestrado la noche de este domingo en Altamirano, en el estado Guerrero.
La institución religiosa publicó en su página web la denuncia del obispo de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda, en la que afirma que desde la madrugada del 22 de diciembre se desconoce el paradero del padre López Gorostieta.
«Desde la noche del 21 de diciembre de 2014 desapareció el padre Gregorio López Gorostieta», señala el comunicado que firma Martínez Miranda.
El obispo señala que el sacerdote llegó cerca de la medianoche al seminario en Altamirano para oficiar varias misas y participar en una pastorela religiosa y una kermés en beneficio del seminario.
Aumentan atentados contra sacerdotes en México
El sector religioso en México también es víctima de la violencia que se vive en ese país desde que se militarizó la guerra contra el narcotráfico en 2006 durante el mandato de Felipe Calderón. Hasta el momento hay unos 100 mil muertos y desaparecidos.
De acuerdo al informe ´Riesgo de ser sacerdote en México’, el índice de secuestros de sacerdotes subió un 300 por ciento. Mientras que la tendencia de atentados contra el sector religioso sigue en alza. «Se registra un aumento de un ciento por ciento al cierre de 2014, comparado contra el segundo año de la gestión del sexenio pasado», señala el texto.
Entre 1990 y 2014 han sido asesinados de forma violenta un cardenal, 34 sacerdotes, un diácono y tres religiosos, según el reporte anual 2014.
Tan solo durante los primeros dos años del gobierno de Enrique Peña Nieto han sido asesinados ocho sacerdotes y dos continúan desaparecidos.
El pasado 30 de abril el sacerdote ugandés John Ssenyondoun fue secuestrado y asesinado por un comando armado. Sus restos fueron encontrados en noviembre en una fosa clandestina, junto con otros 12 cadáveres, en la comunidad serrana de Ocotitlán, en el estado Guerrero (sur).
También en Guerrero en septiembre pasado, el cura Ascención Acuña Osorio fue encontrado muerto a orillas del río Balsas, en la cabecera municipal de San Miguel Totolapan, ubicado en la región de Tierra Caliente, dos días después de haber sido secuestrado.