Al menos 31 personas murieron y siete más se reportan desaparecidas en Filipinas por los deslaves e inundaciones provocados por la tormenta tropical Jangmi, que afectó a zonas aún en recuperación desde el paso del tifón Haiyan el año pasado, informaron el martes autoridades.
Jangmi, con vientos de 65 kilómetros por hora (40 millas por hora) y ráfagas de hasta 80 kph (50 mph), descargó fuertes lluvias el lunes en la isla sureña de Mindanao, donde las inundaciones destruyeron puentes y autopistas, y provocaron la evacuación de miles de personas. La tormenta avanzó entonces sobre las islas del centro y el este del país, donde se produjeron la mayor parte de las muertes el martes.
La agencia meteorológica del gobierno dijo que el martes por la tarde, el ojo de la tormenta se ubicaba a 140 kilómetros (87 millas) al suroeste de la ciudad de Iloilo, y que se desplazaba con dirección oeste a 19 kph (12 mph), hacia la isla de Palawan.
Doce personas murieron cuando un deslizamiento de tierra sepultó dos caravanas y seis viviendas cerca de una autopista de montaña al este de la ciudad de Catbalogan, indicó la mayor Stephanie Uy-Tan. En una de las caravanas todavía se escuchaban voces, y había una operación de rescate en marcha, añadió.
Olive Luces, una funcionaria de defensa civil regional, dijo que 11 miembros de una familia murieron después que la casa donde se habían reunido en la ribera de un arroyo fue arrastrada por las aguas en la provincia de Cebú. Otras seis personas desaparecieron en la misma ciudad.
En la ciudad de Tanauan, de la provincia de Leyte, que fue devastada el año pasado por Haiyan, socorristas del ejército recuperaron cinco cadáveres de una casa enterrada por un deslave.
Un hombre de 65 años murió ahogado en la provincia sureña de Compostela Valley, mientras que otro residente continúa desaparecido después de intentar cruzar un río crecido.
En la provincia central de Bohol, un hombre de 80 años se ahogó, mientras que una niña de 10 años murió en un alud de tierra que afectó su casa en la ciudad de Butuan, dijeron autoridades.
MANILA, Filipinas (AP)