Karla Sánchez San Martín, una de las pocas toreras mexicanas, dijo el martes que regresaría a los ruedos a mediados de enero, dos días después de ser cogida por un toro al que definió como «muy inteligente».
La diestra, de 26 años, que lidia bajo el nombre de «Karla de los Angeles», sufrió un par de cornadas en el muslo y una de las nalgas cuando fue embestida en dos ocasiones por Gamusino, una res de 495 kilos.
«Fue un toro complicado que aprendió muy rápido, empezó a probarme, a la hora de entrar a matar ya había aprendido, ya me tenía cazada, creo que me estaba puntando», dijo Sánchez desde la habitación de hospital en la que se recuperaba de una cornada de 24 centímetros en el muslo y otra de 15 en una nalga.
Sánchez entraba a matar cuando el astado levantó la cabeza, la empitonó y la volteó por el aire. Tras un breve paso por la enfermería, y una vez vendada, regresó al ruedo, para matar al animal.
Al Segundo intento, el toro ya estaba preparado para defenderse y comenzó a levantar la cabeza tratando de hacer lo más difícil posible que la torera alcanzara a clavarle la espalda en la nuca al animal, que la corneó y derribó por segunda vez obligándola a comer arena.
Los monosabios la evacuaron del ruedo a toda prisa mientras el toro seguía sin rendirse y empitonando a uno de ellos y rompiéndole las costillas a otro. Otro de los toros de la tarde saltó hacia el tendido golpeando a un espectador en la cara. Otro hombre que se identificó como ganadero resultó con heridas en la mano. Ninguna de las heridas revistió gravedad.
«Fue una de esas tardes en las que un accidente tras otro deja un mal sabor de boca en todos los presentes», puede leerse en la página web de la Plaza de Toros de México. «La verdad es que ahorita me duele un poco», dijo la torera. Pero añadió que «esto no me desanima …tengo un compromiso el 18 de enero y allí estaré».
MEXICO (AP)