Como manda la tradición, el mandatario ruso felicita al pueblo en un mensaje televisivo minutos antes de la llegada del nuevo año. El mensaje es retransmitido por varios canales de televisión y emisoras de radio en todo el país.
¡Queridos amigos!
En unos instantes entraremos en el nuevo año 2015.
Como siempre, esperamos con impaciencia esta fiesta, pedimos deseos, entregamos regalos y por tradición, festejamos felices la entrada del año junto con nuestros familiares y amigos. En nuestros corazones reina la bondad, la generosidad y el respeto, llenándolos de esperanza e instando a realizar actos de bondad y obras de bien.
Todos pensamos en el bienestar de nuestra familia y les deseamos buena salud y felicidad a nuestros seres queridos. Y la prosperidad de Rusia se basa en la felicidad y el éxito de todos sus ciudadanos.
El amor a la patria es uno de los sentimientos más fuertes y elevados. Se ha manifestado plenamente en el apoyo fraternal otorgado a los ciudadanos de Crimea y Sebastopol cuando decidieron volver a unirse a su pueblo original. Este acontecimiento será por siempre un hito en la historia de nuestro país.
¡Amigos!
Ahora, cuando hacemos balance del año que concluye, quisiera de todo corazón agradecerles su unión y solidaridad, sus profundos sentimientos de verdad, dignidad y responsabilidad por el futuro de su país, su disponibilidad inmediata a defender los intereses de Rusia, a apoyar al país en los días de triunfo y en las épocas de dificultades, a luchar por hacer realidad nuestros planes más atrevidos y globales.
Tan solo unos años atrás los Juegos Olímpicos de Sochi parecían un sueño inalcanzable. Y ese sueño no se limitó a hacerse realidad: no solamente preparamos y acogimos los mejores juegos olímpicos de invierno de la historia, sino que también los ganamos. El mérito de esta victoria es de todos los ciudadanos de nuestro país: tanto de los propios atletas olímpicos, como de los que les apoyaron.
El año que viene nos toca resolver muchas cuestiones y esos 12 meses serán tal y como los construyamos nosotros mismos, dependiendo de cuán eficaz, creativo y productivo sea el trabajo de cada uno de nosotros. Sencillamente, no hay otra receta.
Y nosotros tenemos que cumplir y realizar todo lo proyectado, y hacerlo por nosotros mismos, por nuestros hijos y por Rusia.
¡Amigos! El Año Nuevo está a punto de llegar. Es hora de recibirlo y decir las palabras más amorosas a nuestros seres queridos. Darles las gracias por su comprensión y su fidelidad, su paciencia y su cariño. Cuanta más bondad y más amor haya, más seguros y fuertes seremos y, de este modo, lograremos el éxito con toda seguridad.
¡Felices fiestas! ¡Feliz Año Nuevo 2015!