Francia busca a autores de ataque a semanario

Disparos y explosiones sacudieron a Francia el jueves mientras sus ciudadanos, asustados pero desafiantes, observaban una jornada de luto por las 12 víctimas de un semanario. La policía estaba a la caza de dos hermanos fuertemente armados, presuntos autores de la masacre.

El presidente Francois Hollande, acompañado por residentes, turistas y líderes musulmanes, hizo un llamado a la tolerancia luego del ataque terrorista más grave en el país en varias décadas. Al mediodía el metro se detuvo y una multitud hizo silencio en torno a la catedral de Notre Dame en honor de las víctimas del miércoles.

«Francia ha recibido un golpe directo al corazón de su capital, en lugar donde el espíritu de la libertad, y por lo tanto de la resistencia, respiró libremente», dijo Hollande.

El primer ministro francés anunció que se habían realizado varias detenciones durante la noche y que la posibilidad de un nuevo ataque «es nuestra principal preocupación». En un París tenso, la policía patrullaba escuelas, estaciones del metro y templos. Gran Bretaña incrementó la seguridad en puertos y fronteras. El periódico satírico Charlie Hebdo había publicado caricaturas del profeta Mahoma y testigos dijeron que los atacantes se dijeron miembros de al-Qaida. Uno de los sospechosos prófugos había sido condenado por reclutar yihadistas para combatir en el Medio Oriente.

Dos hombres parecidos a los sospechosos robaron una gasolinera en el noreste de Francia el jueves por la mañana y la policía allanó el lugar con apoyo de helicópteros. Luego dijeron que los autores de la masacre no estaban ahí. Se produjeron dos explosiones cerca de mezquitas el jueves por la mañana, lo que suscitó temores de una reacción contra la enorme y diversificada comunidad musulmana de Francia. No hubo heridos en esos ataques, uno en Le Mans, al suroeste de París, y otro en Lyon.

El máximo responsable de seguridad del país salió de una reunión de alto nivel tras apenas 10 minutos, para acudir al lugar de un tiroteo en la zona sur de la ciudad, en el que murió una agente de policía. El agresor permanecía prófugo, y no estaba claro que el suceso estuviera relacionado con el atentado del miércoles. Uno de los sospechosos del asalto a Charlie Hebdo, Cherif Kuachi, tiene antecedentes por canalizar combatientes yihadis para la insurgencia iraquí y fue sentenciado por cargos de terrorismo en 2008. Él y su hermano, Said, deberían ser considerados «armados y peligrosos», dijo la policía francesa en un informe a primera hora del jueves, haciendo un llamado a testigos después de una infructuosa búsqueda en la ciudad de Reims, en la región de Champaña.

Un tercer hombre, Murad Hamyd, de años 18, se entregó en una comisaría de una pequeña localidad de la región tras saber que su nombre estaba siendo vinculado a los ataques en medios de comunicación y redes sociales, dijo la portavoz de la fiscalía de París, Agnes Thibault-Lecuivre. No ofreció detalles sobre la relación de Hamyd con los hermanos Kuachi.

Valls dijo que los sospechosos podrían haber sido seguidos por los servicios de inteligencia, pero «el riesgo cero no existe».

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PARÍS (AP)