El gobierno de Filipinas solicitó ayuda a países aliados para prevenir posibles amenazas cuando el papa Francisco realice una visita de cinco días al país, dijo hoy el presidente filipino.
Hasta el momento, las fuerzas de seguridad de Estado no han detectado ninguna amenaza directa contra el papa, quien visitará el país del 15 al 19 de enero, dijo el presidente Benigno S. Aquino III. «Nos estamos comunicando con muchos aliados para tratar… de identificar cualquier amenaza que pudiera surgir de cualquier dirección», afirmó. El presidente dijo que el gobierno filipino se está coordinando con la Interpol y con países de Asia del Sudeste.
Las fuerzas de seguridad está observando en particular a la gente que pudiera estar en la lista de buscados de Interpol por viajar a Siria o Irak para integrarse el grupo miliciano Estado Islámico (EI), agregó. «Los países hermanos de la Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) que tienen a algunos ciudadanos sospechosos de desear integrarse al EI y nosotros estamos realizando operaciones para enfrentar las propias amenazas terroristas domésticas», dijo Aquino.
Aparte de Manila, el papa visitará la provincia de Leyte, centro de Filipinas, para ver a la gente que fue desplazada por el tifón «Haiyan» en noviembre de 2013.
MANILA, (Xinhua)
