El gobierno austriaco está estudiando opciones que le permitan expropiar la casa donde Adolf Hitler pasó sus primeros años.
El gobierno lleva tiempo luchando para evitar que la casa se dedique a un uso que pueda convertirla aún más en un santuario para los admiradores de Hitler. Las autoridades municipales de Braunau, donde se encuentra la casa, ya se han quejado de que atrae a visitantes neonazis a la ciudad fronteriza con Alemania.
En respuesta a los reportes de prensa, el portavoz del Ministerio Karl-Heinz Grundboeck dijo el miércoles que su oficina espera recibir las opiniones de expertos para final de mes sobre una expropiación y otras opciones legales.
Grundboeck describió la expropiación como «el último recurso» al señalar que el gobierno espera que la propietaria acepte vender.
VIENA, Austria (AP)