De espaldas contra el aro, Marc Gasol domina el balón y anticipa el desplazamiento de Tony Allen por debajo del tablero para soltar el pase. Jugada de fantasía de los Grizzlies de Memphis,
rumbo a una victoria en Brooklyn el miércoles para recuperar el primer lugar de la división Suroeste y pasar al tercer puesto en su conferencia.
También es una jugada que muestra en todo su esplendor la clase de
talento del español Gasol, un centro de 2,16 metros (7,1 pies) con la
sutileza propia de un base.
Un pívot que dentro de un mes deber volver a esta misma ciudad para
protagonizar un hecho histórico: dos hermanos enfrentándose en el
Juego de Estrellas de la NBA, casi que seguramente como titulares.
Con menos de una semana para el cierre de la votación de los
aficionados, Marc y Pau, su hermano mayor que milita con los Bulls de
Chicago, figuran entre los jugadores con mayor respaldo.
«Es algo inimaginable. Sólo podría ser superado por una final soñada
contra ellos (los Bulls)», afirmó Marc, cuya magnífica temporada con
los Grizzlies tiene su nombre sonando como candidato al Jugador Más
Valioso.
Entre los hermanos se acumulan cinco convocatorias al Juego de Estrellas
de la liga, cuyas actividades de este año se reparten entre el Barclays
Center de los Nets y el Madison Square Garden los Knicks.
Pero los hermanos nunca han coincidido.
Pau, ala-pívot de 34 años, acudió a las ediciones de 2006 y luego
entre 2009-2011. En ninguna fue votado como titular por los fanáticos.
Marc, cinco años menor, fue al clásico de 2012, también en las
rotaciones de suplentes.
Esta sería apenas la segunda vez que dos hermanos concurran al unísono
al Juego de Estrellas. Los mellizos Tom y Dick Van Ardsdale lo hicieron
previamente en las temporadas de 1970 y 1971.
Pero el nivel de los Gasol es muy superior. Pau cuenta con dos
campeonatos de la NBA de su etapa con los Lakers, mientras que Marc fue
consagrado en 2013 como el mejor jugador defensivo de la liga.
Pau, sexto en la NBA con sus 11.3 rebotes por partido, no ocultó su
entusiasmo por lo que está a ciernes junto a su hermano al calificarlo
como «hito histórico» para el básquetbol español e internacional».
«Que dos hermanos estén el quinteto titular es algo único, histórico
y posiblemente irrepetible», añadió al portal de Internet de la
Federación Española de Baloncesto.
«Ojalá podamos estar los dos», indicó Marc. «Se trata de un premio
externo. No es un objetivo personal, que cuando sucede es algo muy
bonito. También que no es partido normal, es un poco local. Es más lo
que significa que el partido en sí».
Evocando su experiencia previa en Orlando, Marc sonrió por el entramado
de exhibición que tiene: «No tienes piernas para jugar tras tres días
arriba y abajo (en actividades). No es un partido como para jugar
normal… Si sacas el balón de fondo no rascas bola (no pasada nada)».
El contrato de Marc con los Grizzlies vence esta temporada y se perfila
como el agente libre más cotizado.
Su aporte en puntos 19.4 por partido supera con creces el
rendimiento de años anteriores, y es cinco puntos mayor a su promedio
la campaña pasada. Su promedio de anotación a lo largo de siete
temporadas es de 13.9.
Lo que pasa es que Gasol se preparó para la campaña como nunca, lo que
se aprecia por la notable reducción de peso. Dave Joerger, el
entrenador de los Grizzlies, quería que Gasol fuera más agresivo en la
faceta ofensiva.
«Marc siempre tuvo esa capacidad y está muy bien que ahora ha podido
mostrarla», comentó el base Mike Conley.
Ahora bien, Marc se ha tenido que acostumbrar a torear el martilleo
sobre su futuro. ¿Seguirá con el equipo de la ciudad a la que se mudó
siendo un adolescente junto a sus padres cuando Pau fichó con los
Grizzlies en 2001? ¿Se irá a otra franquicia con el dinero para
gastar, como es el caso de los Knicks?
«Soy consciente, ya que ustedes en la prensa me lo recuerdan todos los días», dijo Marc. «Pero la verdad es que julio queda muy lejos. Al terminar la temporada me plantearé todas las opciones, pero este es no
es el momento».