Hace siglos (o incluso décadas) las relaciones de pareja aún se regían por férreos estereotipos que, aún a estas alturas, hemos mantenido en nuestro devenir sentimental.
Pasión, rutina, convivencia, padres o hijos son algunos de los elementos que parecen solapados al concepto de amor aunque, quizás, aún estemos a tiempo de sopesar esos 5 clásicos de la pareja que no deberían existir.
#5 El consentimiento de los padres
Aunque no estemos en los tiempos de Romeo y Julieta, los padres siempre han formado parte de cualquier pareja nos guste o no: impresiones, soporte económico en las crisis o cierta intromisión son algunas de las situaciones más típicas.
Y es que, aún en el siglo XXI, muchas madres se dejan caer sigilosamente en la habitación de su hijito para susurrarle al oído que, aunque él te haya elegido, a ella no le convences y quizás estaría mejor con aquella ex. Lo peor es que, a veces, esos consentimientos o impedimentos terminan afectando a la pareja.
#4 Convivencia
El L.A.T. (o Living Apart Together), la tendencia de estar en pareja pero vivir en casas separadas se ha convertido en un hecho incipiente en numerosos países europeos y en Estados Unidos. ¿Los beneficios? Mantener nuestro espacio sin dar pie a la rutina en pareja una vez esta convive bajo el mismo techo, más pasión, independencia y, seguramente, más y mejor sexo. Si, por otra parte, a ti te funciona lo de vivir junto a tu pareja, mejor que mejor.
#3 Dependencia emocional
Muchas veces no imaginamos un futuro sin nuestra pareja, tampoco una fecha señalada separados ni la rutina rota por un simple cambio que altera los peores presagios. El amor debería ser vivido como un sentimiento presente, en constante dinamismo y abierto a nuevas vías sin la necesidad de aferrarnos a él y volverlo rutinario y enfermizo.
Cumplir nuestros sueños, respetar los suyos y ser conscientes de los caprichos del destino son pensamientos clave.
#2 Celos
Aunque a veces nos cueste negarlo, los celos adquieren numerosas formas: celos de esa otra chica, celos del éxito laboral de nuestra pareja, celos, celos, celos, camuflados, difíciles de aceptar.
Los celos surgen de la misma inseguridad en nosotros mismos, por lo que empezar a cambiar ciertos pensamientos y, ante todo, no permitir a tal veneno entrometerse en el amor (o quizás no lo sea tanto) son cruciales para una relación sana.
#1 ¿Monogamia?
He aquí el clásico cuya ruptura supone cierta polémica, rechazo y, ante todo, reflexión. La monogamia surge como un concepto social demasiado arraigado en la cultura occidental y de un sentido, por otra parte, totalmente lógico. Sin embargo, ¿acaso el sexo con otra persona es una falta de respeto al amor aún cuando ha sido dialogado con nuestra pareja? ¿Es posible el sexo entre tu pareja, tú y otra persona utilizada simplemente como juguete sexual? ¿Pensamientos demasiado fuertes o verdades que aún cuestan ser aceptadas? Siempre, claro está, con la comunicación y el respeto por delante.