Después de disfrutar de una noche amena en una disco capitalina regresaba a su vivienda en el sector de Santa Ana Sur, sin pensar que delincuentes por poco y le quitan la vida en las cercanías al parque de Altagracia.
Esta historia fue la que le tocó vivir al joven Winston Macoy Marín, de 20 años, quien fue derribado a pedradas y cuchilladas, mientras iba de pasajero en una motocicleta junto a su amigo Francisco Acevedo Vado, de 34 años, quien corrió con más suerte al lograr escapar de cuatro delincuentes identificados como ¨Los pulgas¨, quienes los interceptaron con la intención de robarles la moto en que se movilizaban.
Mientras Acevedo fue en busca de ayuda para recuperar la moto que había quedado tirada en la calle, Marín quien sobrevivió de puro milagro llegó a caer desmayado buscando ayuda en una estación de servicio de Altagracia.
En el desespero pues su condición de salud era delicada y a falta de una unidad de socorro su amigo al ver que cada segundo se ponía más grave producto de las múltiples lesiones a pedradas en el rostro y la cabeza, sumado a una estocada en la espalda que le afectaba la respiración, sin pensarla dos veces en la misma moto que les intentaron robar decidió trasladarlo de urgencia al hospital escuela Antonio Lenin Fonseca.
Benedicto Balmaceda
