Cuando se le preguntó quién cree que ganará el Abierto de Australia este año, Rafael Nadal respiró hondo, se encogió de hombros e insistió en que no sería él.
El ganador de 14 grand slams está de vuelta en las canchas tras varias lesiones y enfermedades que le dejaron fuera del circuito durante meses. Pero reconstruir su confianza sigue siendo una tarea en marcha.
«No me considero uno de los favoritos aquí», comentó el sábado el español, tercero en la clasificación mundial, durante una rueda de prensa antes del torneo. «Mentiría si dijera que me siento listo para ganar».
Nadal sigue teniendo un hueco asegurado en el grupo de estrellas del tenis masculino conocido como Los Cuatro Grandes, junto con el número 1 Novak Djokovic, el número dos Roger Federer y el número 6 Andy Murray. Él cree que son esos tres los que tienen opciones de ganar el primer Grand Slam de la temporada, que empieza el lunes.
«En términos de favoritos, los otros nombres son más favoritos que yo en este momento», comentó durante la rueda de prensa, recostado en su silla y bajando la mirada a menudo mientras hablaba.
Una lesión en la muñeca derecha, seguida por una operación de apendicitis, alejaron a Nadal de la competición durante la mayor parte de los últimos seis meses de 2014, un año que también tuvo su dosis de triunfos. Nadal ganó su noveno Roland Garros, un récord, y otros tres títulos en el primer semestre del año. Y pese a su larga ausencia, terminó 2014 en el top tres de la tabla por novena ocasión en una década.
Su primer torneo de la temporada, el Abierto de Qatar de este mes, en el que perdió en primera ronda ante un tenista preclasificado, no ayudó a subir la moral del mallorquín. Él fue el primero en admitir que no estaba aún al 100%.
Cuando se le preguntó con qué aspecto de su juego estaba más satisfecho, Nadal respondió: «Nada». Después sonrió, pero quedó claro que no bromeaba del todo. «No, no estoy sacando mal. Mi servicio funciona más o menos bien. Tengo que ser un poco más dinámico en la pista con mis movimientos».
La gran pregunta sobre Nadal a lo largo de los años ha sido su durabilidad, y si su cuerpo podrá soportar el ajetreo constante de su estilo de tenis de gran rendimiento.
Nadal no participó en el Abierto de Estados Unidos de 2012, dentro de una larga ausencia por un problema en la rodilla izquierda. Ganó el torneo en 2013, pero no pudo defender el título por el problema con la muñeca derecha.
Fue la segunda ocasión en la que decidió no defender un título importante: un año después de ganar Wimbledon en 2008, se perdió el torneo británico por una tendinitis en la rodilla.
Ahora que comienza 2015, es reacio a decir que está en forma, sabiendo que cualquier partido puede suponer un peligro.
¿Está mejor la muñeca? «No lo sé, no lo sé», dijo. «Aún no tengo confianza al 100%».
En cuanto a sus rodillas, «tengo confianza en mis rodillas porque están trabajando bien», dijo.
También su espalda está en duda. El pasado noviembre recibió un tratamiento con células madre para reparar un cartílago en su espalda, poco después de la operación de apendicitis.
«Necesito tener cuidado con esto por el momento», dijo sobre su espalda. «Esperemos que esté bien».
Nadal sabe cómo ganar confianza. Necesita ganar.
«Cada vez que vuelves, tienes dudas, tienes la sensación de que estás lejos de estar en tu mejor forma», comentó. «Lo único que puedo decir es que tengo que jugar mejor, sí. Pero la única manera de jugar mejor es ganar partidos».
Nadal comenzará el lunes su participación en el torneo. Disputará el tercer partido de la jornada en la pista Rod Laver, enfrentándose al ex número 10 del mundo Mikhail Youzhny.
MELBOURNE, Australia (AP)