Los servicios secretos de Alemania están supervisando a más de 100 células terroristas en el territorio del país, revela el periódico 'Die Welt'. Cada uno de los grupos o sedes islamistas incluye de diez a ochenta personas. Bajo observación se encuentran sobre todo los que promueven el terrorismo en Internet o recaudan dinero para financiarlo y los combatientes que regresaron de Siria.
Sin embargo, la vigilancia se hace bastante difícil debido a que los islamistas para comunicarse ya no usan tanto las redes sociales, como Facebook o Twitter, que son fáciles de controlar por parte de las agencias de inteligencia.
En su lugar, los terroristas prefieren las aplicaciones de mensajería, cuyo control los servicios secretos actualmente no tienen. "Para leer [los mensajes en aplicaciones] tenemos que acceder a través del número del teléfono móvil", confesó uno de los agentes.