Violencia en noviazgos adolescentes: Lo que hay que saber

¿Sabías que los celos excesivos también son una forma de violencia en la pareja? Son muchas las situaciones que se naturalizan por no tener información sobre el tema. Estar informadas y atentas a cómo funciona nuestra pareja es el primer paso para poder identificar si estamos sufriendo algún tipo de violencia.

De acuerdo a investigaciones recientes sobre el tema, se llegó a la conclusión de que el noviazgo es el momento en el que pueden aparecer las primeras manifestaciones de maltrato y violencia en la pareja. ¿De qué forma? Principalmente, celos y control.

La campaña contra la violencia adolescente

Desde el 12 de enero y hasta finales de marzo estará vigente en las redes sociales la campaña #QuéOnda, impulsada por la Fundación AVON y Naciones Unidas en Argentina. La acción está destinada a adolescentes y jóvenes con el fin de generar conciencia y prevenir situaciones de maltrato en noviazgos.

La campaña será difundida a través de las redes sociales con el mensaje «El amor te hace bien. Si no, es otra cosa». La idea principal es mostrar las situaciones de malos tratos que tienen lugar en las parejas jóvenes y que generalmente son aceptadas y minimizadas, de manera que puedan ser identificadas como situaciones de violencia.

La campaña aborda cinco temas principales: celos y control, descalificación, humillación, indiferencia y presión sexual.

La violencia y los malos tratos no son conductas innatas en las personas: se aprenden, se toleran y -hasta en algunos casos- se justifican, pero al ser prácticas aprendidas se pueden cambiar. Son los adolescentes y jóvenes los que están en un momento de la vida en el que es posible construir otras formas de relacionarse basadas en la promoción de sus derechos y el respeto de las/os otras/os.

Informate y colaborá en las redes sociales con la campaña. Vos también podés ayudar a cambiar o prevenir la violencia entre los jóvenes.

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Niveles de maltrato

Según una investigación desarrollada por Trama-IADEPP, en 2014 las situaciones de maltrato y violencia se organizan analíticamente en 3 niveles que indican desde lo más frecuente a lo menos frecuente y lo que está menos visibilizado a lo que está más identificado por jóvenes y adolescentes.

1. Celos + Control

Las situaciones de maltrato y violencia más habituales y extendidas en parejas de adolescentes y jóvenes están relacionadas con la manifestación de los celos y el ejercicio del control. Los celos y el control se ponen en evidencia y son potenciados -en cantidad e intensidad- por la utilización de las tecnologías de comunicación (celulares, computadoras, tablets) y sus aplicaciones (redes sociales, whatsapp, GPS).

2. Celos + Control + Descalificación + Humillación + Indiferencia afectiva

Otras de las situaciones son las vinculadas con el maltrato psicológico evidente y reiterado. Además de los celos y el control, las actitudes con las que se ejerce maltrato son descalificación (críticas, frases despectivas, burlas y ataques a la autoestima), humillación (ridiculizaciones en público, revelación de información íntima y escándalos) e indiferencia afectiva (mostrarse insensible, desatento, ignorar o dejar de hablarle a la otra persona).

3. Celos + Control + Descalificación + Humillación + Indiferencia afectiva + Aislamiento + Acoso + Manipulación + Presión + Amenazas

En este nivel se ubica la instalación de la violencia en cualquiera de sus formas y tipos (psicológica, física, sexual, económica y todas sus combinaciones posibles) en forma explícita y cuando se pone en riesgo la vida y la salud física y psíquica de quienes la padecen.

La persona que recibe la violencia es sometida a un creciente aislamiento (se le impide que tenga vida social o solo puede relacionarse con su novio) sufre de acoso (es vigilada, seguida, se la espera a la salida de sus actividades, recibe acoso telefónico o por otros medios), es manipulada y recibe trampas y presiones de todo tipo. Sufre de presión sexual a través de la imposición de relaciones sexuales no deseadas, irresponsabilidad sobre los riesgos, o se le impide que use anticonceptivos. Recibe amenazas para intimidar, asustar y es obligada a hacer lo que su pareja quiera.