En toda pareja cada persona establece ciertas pautas, a veces de forma necesaria, otras superando algunos límites sociales. Sea como sea, lo cierto es que siempre existirán esas cosas que no debemos hacer estando en pareja, algunas de las cuales conllevan traición, dolor y una gran falta de escrúpulos.
En definitiva, todo aquello que burle la comunicación y el respeto en la pareja.
1. Competir
Muchas veces, los dos miembros de una pareja trabajan en empleos similares, son artistas o, simplemente, gozan de una situación laboral personal que creemos que nunca se vendrá abajo.
Es en esos momentos en los que nosotros decaemos o nuestros objetivos se resienten mientras nuestra pareja triunfa cuando puede empezar a fluir una cierta envidia que no es otra cosa que el producto de una competitividad hasta entonces no reconocida.
2. Criticar su físico
Criticar ciertos aspectos de la forma de ser de nuestra pareja, siempre que sea con cierto tacto y a la cara, puede ser incluso constructivo dependiendo de la situación. Sin embargo, en el aspecto físico y especialmente si es una mujer, las consecuencias pueden ser nefastas, hirientes y detonantes de una autoestima cada vez más baja.
3. Poseerla
«Tú eres mía y de nadie más» o «me perteneces» son frases que pueden dar pie o comenzar a mostrarnos ese carácter posesivo por parte de nuestra pareja.
Claro que que es normal que a esa persona no le guste que nadie intente coquetear contigo, que te humille o acose, pero existe una delgada línea entre el amor y la posesión que, de atravesarse, puede conducirnos a episodios más preocupantes.
4. Oponerla a su familia
Puede que la familia de nuestra pareja no nos guste en absoluto, que consideremos a nuestra suegra una arpía despreciable o que nuestra cuñada sea una solterona chismosa. Sí, es totalmente comprensible, y si bien constituye un problema para nosotros (y nuestro chico) debemos abstenernos de intentar envenenar a la otra persona contra su propia familia.
Él te intentará entender y ayudar, pero al fin y el cabo esta no será más que tu guerra, y lo mejor será no agravarla más.
5. Utilizarla por interés
Existen muchos casos en el mundo de mujeres (y hombres) cuyo bienestar económico depende de su pareja por puro capricho, aprovechándose de los sentimientos de esa persona y aparcando los escrúpulos en pos de una soñada y perezosa existencia.
Utilizar a una persona por interés económico es desdeñable y egoísta, especialmente cuando esa pareja no es consciente de la realidad o, simplemente, se niega a aceptarla.
6. Ser infiel
Posiblemente, el mayor error que alguien puede cometer en términos amorosos. Ser infiel a tu pareja no sólo es una gran falta de respeto y un acto egoísta, sino que, además de suponer un problema mayor y afectar tu futuro en cualquier relación, puede tener consecuencias desastrosas en cualquier pareja. Entendemos que existan mil situaciones y flechazos demasiado tentativos, pero lo mejor será ser honesto y dejarse llevar por el corazón, no por esa otra parte del cuerpo.
Estas cosas se siguen sucediendo aún en muchas relaciones que parecen no haber aprendido de sus errores anteriores. Traiciones y engaños que provienen de un egoísmo que nunca aceptamos, personas que utilizan a sus compañeros como peones de una guerra que no tienen por qué librar o cualquier ataque o falta de respeto hacia su persona son algunas de las situaciones más usuales, pero recordemos que, en realidad, eso no es amor, posiblemente apego, posesión, rutina, pero nada de amor verdadero.