Hombres con el rostro cubierto y vestidos con ropa oscura similar a la que usan los policías asesinaron el martes a cinco pandilleros en una zona rural de El Salvador.
La Fiscalía General de la República informó que el múltiple homicidio fue perpetrado cuando los pandilleros, miembros de una misma familia, se encontraban en su casa en el cantón Tajcuilujlán del municipio de Nahuizalco, 81 kilómetros al occidente de la capital.
Según las primeras investigaciones, los pandilleros fueron sacados de sus casas por los hombres, que los llevaron a la ribera de un río donde los mataron.
Los cuerpos presentaban heridas de arma blanca en el cuello y otras producidas por armas de fuego.
Los pandilleros fueron identificados como José Gilberto Melcher, de 37 años; Jaime Ulises Rojas, de 24, y tres menores de edad.
El subdirector de la Policía Nacional Civil, comisionado Howard Cotto, dijo que el crimen tiene las características de un ajusticiamiento: «Llama la atención que los cinco cuerpos están alineados, tienen signos de disparos de gracia… y no se ven signos de algún tipo de resistencia».
Por su parte, el director de la policía, comisionado Mauricio Ramírez Landaverde, sostuvo que el común denominador de estas matanzas es que los autores «han sido miembros de las mismas estructuras delincuenciales. Pero no podemos descartar que exista otro tipo de grupo que se dedique a ello».
Según las autoridades, los pandilleros están involucrados en la mayoría de crímenes que se cometen en el país. El 70% de los homicidios se atribuye a las pandillas y un 49% de las víctimas son miembros de esas estructuras criminales establecidas en populosos barrios del país y que se estima están integradas por más de 70.000 jóvenes.
SAN SALVADOR, El Salvador (AP)