Una mujer de Nueva York adquirió un producto que no cumplió las expectativas y ha querido ir más allá. La estadounidense ha iniciado acciones legales contra un fabricante de medias en cuyo anuncio aseguraba que éstas daban «un masaje y satisfación plena». La mujer, al adquirir el producto, esperaba un «orgasmo» a partir de la utilización de las medias de la compañía Gildan y, resultó que, ni masaje, ni placer. Eran unas medias de toda la vida.
La insatisefecha clienta ha confesado sentirse «muy dolida» por haber empleado cientos de dólares en una prenda que le prometía el oro y el moro.
La compañía canadiense Gildan se ha defendido indicando que sus pantys «presionan ciertas partes del pie, dando como resultado una ayuda para liberar estrés y mejorar el bienestar de sus clientas».
Agencias