Dos manzanas de pasto fueron consumidas por las llamas en la propiedad de la familia Lovo Gutiérrez, ubicada en el kilometro 232 de la carretera panamericana entre Ocotal y Dipilto.
Este siniestro se convirtió en uno de los primeros incendios de la temporada de verano en la zona ganadera de Nueva Segovia, cuya autoría es atribuida por los dueños a «pirómanos» que por venganza pegan fuego al pasto o al bosque.
Las llamas que comenzaron en horas tempranas de la mañana de este jueves fueron sofocadas por los dueños de la propiedad, quienes junto a sus trabajadores consiguieron extinguirlo, no así el daño en dos manzanas y media quemadas de pasto, en un área cercana a bosques de Pino.
Por su parte, el ganadero David Lovo, dueño de la propiedad; interpuso denuncia en la delegación policial de la ciudad de Ocotal, pues sospecha que los responsables son jóvenes leñadores que ilegalmente se introducen en la propiedad privada, cortan arboles y se llevan hasta los postes de las cercas para utilizarlos como leña.
Una de las preocupaciones de las autoridades son las quemas de montes a las orillas del Río Dipilto, fuente principal de abastecimiento de agua de las familias de Ocotal y Dipilto.
Erika Monge