Un camión cisterna con alquitrán que trabajaba sobre una autovía rápida que rodea Buenos Aires roció pasada la medianoche del jueves a una treintena de automóviles y bañó a medio centenar de personas, sin provocar heridos.
«Saltó la traba (de la cisterna). Es la primera vez que me pasa», dijo apesadumbrado el chofer del camión cisterna que esparció el líquido negro, tras declarar en la comisaría.
Unas 51 personas, conductores o acompañantes que iban con las ventanillas abiertas fueron salpicadas con alquitrán, diez de las cuales fueron atendidas en dos centros oftalmológicos pero «están todos bien», declaró el director del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Alberto Crescenti.
«Por suerte esta sustancia era en base acuosa, y a nivel de la piel no tiene mayor trascendencia porque no se absorbe. Afortunadamente no estaba caliente porque hubiera sido mucho peor, ya que algunos estaban prácticamente bañados en alquitrán», detalló Crescenti.
El camión estaba afectado a trabajos de mantenimiento y ensanche de la avenida General Paz, una muy transitada vía rápida que circunvala la capital argentina.
Buenos Aires, Argentina | AFP