El grupo radical Boko Haram se enfrentó al Ejército nigeriano en una ciudad al noroeste del país. Un residente local indicó que una granada asesinó a su hermano y a dos compañeros de trabajo que vivían con él.
Al menos ocho personas murieron este domingo durante un ataque del grupo extremista Boko Haram en la ciudad de Maiduguri, al noroeste de Nigeria.
Las muertes ocurrieron durante un tiroteo entre el grupo radical y el Ejército nigeriano. «Hay un intercambio de disparos intenso. Todo el mundo está aterrorizado y tratando de huir de la zona», dijo Idris Abubakar, un residente de Polo, en la periferia oeste de la ciudad.
Otro residente local, Babagana Lawan, dijo que una granada cayó sobre su casa y ocasionó la muerte de su hermano y de dos compañeros de trabajo que vivían con él.
Una fuente de seguridad confirmó el ataque y dijo que las tropas del Ejército se habían movilizado para tratar de repeler al grupo radical.
Hace cinco años, el grupo extremista Boko Haram lanzó su rebelión en la ciudad de Maiduguri y desde entonces ha matado a miles de personas.
EN CONTEXTO
Desde el pasado 25 de enero, el Ejército y miembros del grupo radical Boko Haram mantienen fuertes enfrentamientos en la ciudad de Maiduguri, al noroeste de Nigeria, según fuentes de seguridad.
Debido a los choques entre el Ejército y el grupo radical, se impuso un toque de queda en el lugar hasta nuevo aviso, de acuerdo al Ministerio de Defensa de Nigeria.
Los ataques ocurren luego de que el presidente y candidato a la reelección en Nigeria, Goodluck Jonathan, visitara la ciudad y prometiera que pondrá fin a las agresiones de Boko Haram en esa zona, así como la visita del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, a ese país.
Los ataques de Boko Haram han incrementado desde comienzo de 2014. Durante ese año, más de tres mil personas murieron en Nigeria y cerca de millón y medio de nigerianos fueron desplazados.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que desde 2009 los enfrentamientos entre el Ejército nigeriano y Boko Haram han provocado la muerte de 10 mil personas y más de medio millón se han visto obligadas a abandonar sus hogares.