«El orden internacional se está descomponiendo», cree el presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Wolfgang Ischinger. En su opinión, las herramientas existentes de solución de conflictos internacionales resultan cada vez menos eficaces.
«La necesidad de un ‘gobierno mundial’ es enorme», declaró el diplomático alemán al periódico ‘Der Tagesspiegel’. «El Consejo de Seguridad de la ONU tendría que incluir en sus prácticas resolver cada semana una u otra crisis: la de Irak, la de Ucrania, etc.». Pero el Consejo, dijo, está bloqueado y urge una reforma.
«En lugar de esto hemos creado varias organizaciones sustitutivas: el G7, el G8, el G20. Tenemos cada vez más grupos, pero la vigencia de sus decisiones disminuye dramáticamente», aseguró. El diplomático se mostró de acuerdo con la suposición de un analista estadounidense que declaraba que el mundo deriva hacia un ‘G0’.
Ischinger opina que es una tarea prioritaria reformar el Consejo de Seguridad de tal modo que obtengan puestos permanentes en él países como la India y Japón y también la Unión Europea. Alemania, a su juicio, debe renunciar a sus intentos de hacerse con un voto privilegiado en este organismo, y abogar por un asiento permanente para los 28 miembros de la Unión Europea.
Además, el diplomático cree que el Gobierno alemán «debería aclarar que resolver la crisis de Ucrania no es ninguna tarea alemana», sino que es un tema de la política europea común. «Los mejores esfuerzos de Angela Merkel y Frank-Walter Steinmeier no sirven para nada si algunos Estados dejan de mantener la política común, particularmente respecto a las sanciones», dijo el presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich.