Los indigentes de Roma recibirán próximamente algo de atención y cuidados de parte del Vaticano: renovaciones a los baños públicos junto a la Plaza de San Pedro, que incluirán tres duchas y una peluquería.
Cada «peregrino sin techo», como los llamó Radio Vaticano el viernes, recibirá un paquete con una toalla, ropa interior, jabón, desodorante, pasta dental, y una navaja de afeitar con todo y su espuma. Las duchas estarán abiertas todos los días menos el miércoles, cuando la plaza se llena de gente que asiste a la audiencia pública del papa. La peluquería funcionará los lunes.
Para la tarea de peluquería se contará con la donación del servicio de parte de peluqueros que acudan en sus días libres las peluquerías de Roma cierran los lunes y de estudiantes de una escuela de belleza cercana, así como algunas hermanas religiosas y otros voluntarios.
Los baños fueron hechos con materiales fáciles de limpiar para asegurar una higiene adecuada, dijo el Vaticano en un comunicado.
El encargado de limosnas del papa Francisco, monseñor Konrad Krajewski, dijo que el proyecto es necesario porque frecuentemente se rechaza a los indigentes por razones de falta de higiene.
La iniciativa será financiada mediante donativos y pergaminos pontificios vendidos por la oficina de Krajewski. Francisco ha intensificado el papel del «elmosiniere» vaticano, como parte de su insistencia de que la iglesia debe proteger a los más pobres.
Además de los pequeños actos de caridad, la oficina del Krajewski entregó 400 sacos de dormir a personas sin hogar en Navidad, distribuyó 1.600 tarjetas telefónicas a inmigrantes recién llegados a la isla de Lampedusa y la semana pasada entregó unas 300 sombrillas olvidadas en los museos del Vaticano para ayudar a los indigentes a protegerse de las fuertes lluvias en la capital italiana.
CIUDAD DEL VATICANO (AP)