El campeonato de fútbol de Egipto fue suspendido por tiempo indefinido tras la muerte de 22 aficionados en enfrentamientos con la policía fuera de un estado de El Cairo.
La tragedia ocurrió un mes después de que una mujer muriera baleada cuando la policía trató de dispersar una manifestación pacífica que conmemoraba las manifestaciones democráticas de 2011 y desató un intenso debate en torno a las tácticas de las fuerzas de seguridad para restablecer el orden cuando hay desmanes.
El ejecutivo anunció la medida última hora del domingo luego de que la policía antimotines se enfrentó a cientos de hinchas de fútbol disparando gas lacrimógeno para despejar un estrecho acceso al estadio, provocando una estampida.
Los incidentes del domingo constituyen un nuevo golpe a los esfuerzos del gobierno de proyectar una imagen de estabilidad después de cuatro años de agitación política.
Hacía poco que los aficionados recibieron luz verde para regresar a los estadios, aunque las autoridades siguen limitando el número de asistentes.
La fiscalía pública de Egipto ya ordenó una investigación en torno a los sucesos.
EL CAIRO, Egipto (AP)