El perro Medo está en problemas por hacer lo que hacen todos los perros: ladrar. Una vecina harta de una aldea del norte de Croacia consiguió que un tribunal fallara temporalmente que Medo no puede ladrar de noche. De lo contrario, su dueño, Anton Simunovic, tendrá que pagar unos 2.800 euros (3.160 dólares).
El perro de tres años, que ahora queda confinado ente las 8 de la noche y las 8 de la mañana, es el único perro en Croacia al que la ley le prohíbe ladrar.
Los cargos presentados por la vecina afirman que los ladridos de Medo le afectaron la salud. Simunovic dice que eso no es cierto.
«El ladra normalmente, como cualquier otro perro», dijo Simunovic. «Ladra cuando ve un gato o cuando alguien desconocido entra en su territorio».
Los problemas de Medo han provocado un gran interés en los medios sociales de la región. Más de 30.000 personas se han unido a una página de Facebook en apoyo a Medo desde que el caso comenzó a generar titulares a principios de este año.
Dueños de perros han enviado cientos de fotos de sus mascotas a manera de solidaridad. En la campaña participan hasta algunos gatos.
Un tribunal de la localidad de Pula debe tomar la decisión definitiva en el caso, en que la vecina pide 1.400 euros por daños y perjuicios. La vecina declinó opinar sobre el caso.
PEROJ, Croacia (AP)