Un psiquiatra que examinó al boxeador Jermain Taylor a solicitud de sus abogados recomendó que sea liberado de prisión, pero con un aparato para supervisar su paradero y que se someta a controles al azar de drogas y alcohol.
El juez Leon Johnson dijo el martes que esperará para decidir si el campeón del peso mediano puede volver a su casa hasta que los médicos del estado terminen de evaluar su condición mental.
El psiquiatra dijo que Taylor, de 36 años, probablemente tiene daño cerebral, lo que dificulta que se controle cuando utiliza alcohol o marihuana. El psiquiatra también señaló que el boxeador tiene «mentalidad de chico inmaduro», y no tiene a nadie en su vida en quien pueda confiar. Taylor sería examinado el miércoles por los médicos del estado.
«Si no puede controlarse, entonces no tiene que estar afuera», dijo el juez. «Si no puede controlar sus impulsos, ese es un problema». Agregó que «no quiero mantenerlo encerrado, estoy tratando de decidir lo mejor
para él».
Taylor encara acusaciones por disparar y amenazar a una familia durante un desfile, además de un caso de agosto en el que su primo resultó herido de bala en su casa.
LITTLE ROCK, ARKANSAS, EE.UU. (AP)