La Corte Constitucional reconoció los celos como motivo de divorcio en Colombia luego de que una mujer hiciera la petición porque su pareja la insultaba, controlaba su vestimenta e incluso, exigía pruebas de ADN a sus hijos para comprobar su filiación.
La sentencia T-967 de 2014, proferida por ese alto tribunal en diciembre del año pasado y conocida este miércoles por la AFP, falló a favor de Diana Eugenia Roa, para revocar una decisión judicial que le negaba el divorcio de su esposo, Jorge Humberto Mesa, con quien se casó por lo civil en diciembre de 2003.
En un principio, la afectada había pedido ese reconocimiento ante un juzgado de familia de Bogotá porque según ella, Mesa, con quien tuvo dos hijas, examinaba cómo se vestía antes de salir de casa, le impedía almorzar con compañeros de trabajo y viajar por asuntos laborales, y la insultaba constantemente.
Además, Roa afirmó que en 2007, ante un ataque de celos, Mesa llevó a su hija mayor para «practicarle una prueba de ADN con el fin de verificar su paternidad», cuyos resultados fueron de compatibilidad.
Así, la demandante pidió el divorcio que fue negado porque el juzgado «no encontró probados hechos de violencia o agresiones al interior del hogar», según el contexto explicado en la sentencia de la Corte Constitucional.
Ante esa negativa, Roa acudió al alto tribunal, encargado de velar por el cumplimiento de la Carta Magna en Colombia, por la «violación directa de la Constitución» en que incurría esa primera decisión. Tras su argumentación, la Corte Constitucional le dio la razón y pidió «dejar sin efecto» la decisión judicial que negaba la separación legal.
La entidad instó además al Congreso y al presidente, Juan Manuel Santos, a emprender «acciones pertinentes que permitan reconfigurar los patrones culturales discriminatorios y los estereotipos de género presentes aún en los operadores de justicia», agregó el texto.
Una fuente de la Corte dijo a la AFP que el fallo sienta jurisprudencia para que los magistrados lo tomen como referencia, aunque «cada caso se debe estudiar por separado».
Bogotá, Colombia | AFP