La Policía Nacional manifestó el jueves su preocupación por una serie de ataques con explosivos en Bogotá que no han dejado víctimas pero han encendido la alarma entre las autoridades.
«Creemos que sí hay relación (entre los atentados) y estamos armando una investigación bastante seria», dijo a The Associated Press el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Humberto Guatibonza.
El viernes 6 de febrero la policía desactivó un paquete con explosivos junto a la plaza de toros de Santamaría, en el centro bogotano. El martes hizo explosión un artefacto en el barrio La Soledad cerca de la sede del movimiento político Opción Ciudadana y del concejo capitalino. En tanto, la noche del miércoles fue lanzado un artefacto contra un establecimiento comercial en la localidad de Kennedy, en el sur de la capital, sin que se reportaran heridos.
Según el jefe policial, en los ataques del martes y el miércoles hay un gran parecido en el modus operandi. El oficial enfatizó que se está trabajando sobre varias hipótesis, pero se abstuvo de comentarlas para no entorpecer la investigación. «Son muy similares la forma del explosivo, los componentes y la forma como fueron dejados los paquetes», explicó.
Detrás de los atentados, para Guatibonza, podrían estar delincuentes que forman parte del microtráfico de drogas, bandas criminales o, incluso, delincuencia común.
Sin embargo, el general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional, aseguró a la emisora local Caracol Radio que por ahora no hay ninguna relación entre un caso y el otro.
«Esto es sumamente preocupante porque volvieron los atentados terroristas a Bogotá y lamentablemente lo que está pasando es la evidencia de que la seguridad de la ciudad le quedó grande al alcalde Gustavo Petro», observó en diálogo telefónico con AP el concejal bogotano Marco Fidel Ramírez. «Estos tres atentados reflejan claramente que aquí hay una mano negra amenazando y amedrentado a Bogotá y a la ciudadanía», añadió.
BOGOTA, Colombia (AP)