Una joven de Lancashire, Reino Unido, inhaló helio debido a la depresión que le causó no estar casada y no tener hijos a sólo meses de cumplir 30 años de edad.
Rachel Gow trabajaba como administradora de un hospital en Lancashire. Creyó que su vida no iba por buen camino y que otros familiares estaban en una mejor situación que ella, explicó un artículo del diario británico Metro.
Debido al temor de que su novio la dejara; la joven se despidió de él enviándole un mensaje de texto donde le deseaba «lo mejor en su futuro» y luego se suicidó en la casa.
Según la investigación de su muerte, sus problemas comenzaron en 2011 luego de que su madre muriera de cáncer a los 66 años de edad, luego Rachel «pasó por un período de independencia. Conoció a Anton su novio y ambos estaba muy felices». Entonces él se fue a vivir con ella y, aunque tuvieron problemas como todas las parejas, ella quería casarse y al parecer el joven novio no estaba en sus planes pedirle matrimonio.
Ella sentía que no estaba en el lugar que debería de estar, ya que afirmaba que debería estar casada y con hijos y que sus hermanas tenían una mejor vida».
El forense Richard Taylor informó que la joven comenzó a comprar lo necesario para matarse, a pesar de que en ese momento pasaba por una mejor situación en el aspecto laboral.
Esta mañana, Rachel discutió con Anton luego de que vio algunos mensajes de texto en su teléfono. el joven se fue y cuando volvió por la noche encontró a Rachel en el piso.
Aunque intentaron revivirla, la mujer fue declarada muerta en el lugar.
Exámenes del forense mostraron que la joven murió de hipoxia como resultado de la inhalación de helio.