La Policía danesa dijo que no había encontrado explosivos en un supuesto paquete dejado el martes en el exterior de un café de Copenhague que fue escena de un tiroteo tres días antes en un evento que promovía la libertad de expresión.
La Policía, ayudada por sabuesos, acudió rápidamente al café después de ser alertada por el paquete, e imágenes de televisión mostraron a tres agentes tomando fotos de lo que parecía un sobre grande transparente, antes de tomarlo y marcharse.
No hubo información inmediata de la Policía sobre el contenido del paquete.
Copenhague ha estado en alerta máxima desde el sábado, cuando un hombre armado atacó a tiros a las personas que estaban en el café, matando a un participante en el evento, y después disparó contra una sinagoga, matando a un guardia.
La Policía disparó y mató al supuesto atacante el domingo y arrestó a dos personas el lunes acusadas de ayudarlo.
La Policía ha declinado identificar al atacante, pero informaciones de medios indican que se llama Omar Abdel Hamid El Husein, un hijo de inmigrantes palestinos conocido por la Policía debido a violaciones por tenencia de armas, una condena de asalto y pertenencia a una banda.
La primera ministra, Helle Thorning-Schmidt, definió los eventos del fin de semana como un atentado terrorista y han sido comparados con los actos violentos de París por parte de extremistas islámicos en enero que mataron a 17 personas, incluidos trabajadores de la publicación Charlie Hebdo.
Entre 25 y 30 policías y perros rastreadores acudieron el martes al café, dijo un periodista de Reuters TV, antes de retirarse los cordones policiales que aislaban la zona.
COPENHAGUE (Reuters)