No es un secreto que en el mundo de la publicidad se retocan digitalmente los rostros y cuerpos para hacerlos más «perfectos». Y cuando se trata de promocionar productos de belleza, el uso del «Photoshop» es aún más intenso.
Ejemplo de ello, fue lo que hizo la marca de cosméticos L’oreal con la imagen de la cantante estadounidense Beyoncé en 2013, cuando retocó su piel dejándola en extremadamente lisa.
Agencias