Cincuenta quintales de papas y unas veinte cajillas de tomates eran trasladadas a las 9:00 a.m. a mercados de la ciudad de Chinandega desde el puesto fronterizo El Guasaule. Según las autoridades, eran productos de contrabando.
En un retén de la comarca La Grecia fueron inspeccionados los tres buses que pertenecen a la flota de transporte colectivo de la ruta Chinandega, Somotillo en el operativo que desarrolló la Dirección General de Aduanas (DGA) con apoyo de oficiales de la Dirección de Investigaciones Económicas (DIE).
El comisionado Fernando Javier Ocón, jefe del Departamento fiscal aduana de la Dirección de Investigaciones Económicas (DIE), señaló que en dos microbuses interlocales descubrieron hace dos semanas los primeros cincuenta quintales de perecederos que ingresan de manera ilegal.
«Estos son operativos permanentes para contrarrestar el contrabando que perjudica la economía del país; estamos dándole protección al productor nacional porque no solamente es el aforo, sino el proceso de cuarentena para que no ingresen plagas nocivas. Es una serie de requisitos que debe cumplir el importador», declaró Ocón.
La tarde de ayer se valoraba la multa a seis comerciantes dueñas de la carga, al considerar las autoridades que no llegaba a ser una falta por el valor del contrabando que no superaba los cinco mil dólares- por lo que la sanción podía consistir en que paguen una cuantía monetaria doble, de acuerdo con lo defraudado.
Francisca Gómez, comerciante desde hace diez años en el mercado central, dijo que en veinte quintales de papas invirtió veinte mil córdobas.
Uno de los transportistas indicó que siempre han trasladado papas, naranjas, sandías, melones y jamás les han dicho algo.
AGENCIAS