Marie Calvert pasó de ser una ilustre desconocida a una mujer que adquirió mucha notoriedad en Inglaterra al conceder una entrevista al The Guardian Experience en la que confesó que durante toda su vida se acostó con 3.000 hombres.
«Fue la noche en la que estuve con 14 hombres cuando me pregunté por primera vez cuántas parejas sexuales había tenido. La verdad es que no estoy segura. Mi estimación es de unos 100 hombres por año en 3 décadas».
La mujer, de 63 años, asegura que esa cifra disminuyó, pero solamente un poco.
«¿Por qué me he acostado con tantos hombres? Tener sexo no es algo que haga para vivir, pero es mi pasión. Es la forma más satisfactoria y disfrutable de pasar mi tiempo. Algunas mujeres disfrutan de yoga, otras del badminton, yo de las relaciones carnales», asegura sin dudar.
Marie está casada con Barry, con quien se conoce desde los 15 años. «Nos casamos cuando cumplí 19 y tenemos dos nietos».
«La vida es experimentar y adquirir experiencias, así que eso hicimos. Barry se ha acostado con otras mujeres y no me pongo celosa porque sé que él me ama», señaló.
«Cuando cumplí 28 años, sólo había estado con él y el sexo era increíble, pero un día él compró una revista de swingers y en broma me dijo que deberíamos intentarlo. Le dije que no fuera tonto y nunca volvió a mencionarlo».
Sin embargo, a escondidas, la mujer leyó la revista y se imaginó cuán divertida podría ser la idea. «Le dije que eventualmente podríamos intentarlo. Él me miró como un niño en Navidad. La primera pareja que conocimos fue gracias a la lista que venía en la revista, cuyos lectores rondaban los 40 años».
Sobre su primer encuentro detalló que «ambos estábamos nerviosos, pero excitados. Le dije que podríamos probar una vez y ver qué sucedía. Y fue muy bueno. Tan pronto como llegamos, empecé a coquetear con el chico. John era sofisticado y atractivo, y para después de la cena, la química era intensa. Pasaron algunos minutos y entramos a su recámara. En ese momento pensé que sería ahora o nunca, así que lo besé y sucedió».
«Nos hicimos swingers y pasábamos las semanas conociendo parejas en fiestas de intercambio de parejas. Todo era emocionante. Iba al trabajo y me preguntaba con quién estarías en la noche. Algunas parejas, como John y su esposa, se convirtieron en nuestros amigos cercanos, incluso cuando no teníamos sexo. A otros sólo los vimos una vez», apuntó.
«Recuerdo que la noche que tuve sexo con 14 hombres fue en una fiesta de swingers en Manchester, sentía una incontrolable lujuria. El siguiente día estaba dolorida, de esa manera encantadora, como cuando vas al gimnasio’. En 1997 Marie y Bary decidieron abrir un club swinger en Sheffield.
«Nunca tuvimos sexo durante las horas de trabajo, es nuestro negocio y somos profesionales», aclaró.
Agencias