El papa Francisco condenó la injusticia de algunas personas frente a sus empleados y aseveró que nadie puede usar las limosnas a la Iglesia en calidad de excusas para no pagar salarios completos y justos, no «en negro».
«No haga donativos a la Iglesia para soportar las injusticias que comete con sus empleados. Es un pecado gravísimo: usar a Dios para encubrir la injusticia», indicó el papa, citado por Radio Vaticano.
El Sumo Pontífice destacó durante la misa matutina del viernes en el Vaticano que el mejor ayuno de Cuaresma es la sinceridad del corazón y «no consiste en abstenerse de carne el viernes, (…) al tiempo que se deja crecer el egoísmo, la explotación del prójimo, el ignorar a los pobres».
El líder religioso instó a los presentes en la misa a reflexionar durante la Cuaresma si los salarios de los empleados que tienen a su cargo incluyen «la cuota para sus pensiones y su seguro sanitario» y agregó que es necesario «hacer justicia con las personas que dependen» de uno.
