El expresidente de Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, se retractó este sábado de su renuncia presentada así como de todas las decisiones adoptadas después de que el movimiento rebelde de los hutíes tomara el control de Saná, la capital, el pasado 21 de septiembre, anunció el mandatario a través de un comunicado.
«Felicitamos al pueblo yemení, que ha expresado su rechazo al golpe de Estado y pedimos a la comunidad internacional tomar las medidas necesarias para proteger el proceso político, rechazar el golpe y apoyar al Yemen a nivel económico», señaló el presidente en la nota.
De igual forma, el exmandatario afirmó que tanto él como el Gobierno yemení (que dimitió antes que él) se «mantienen en sus puestos en base a la iniciativa de los países del Golfo», en referencia a la petición del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) del pasado 14 de septiembre, que demandó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que tomara medidas coercitivas en el Yemen tras rechazar la reciente toma del poder por parte de los hutíes.
«Todos los pasos y las asignaciones realizadas después del 21 de septiembre son nulos e ilegítimos», agregó.
Por otra parte, pidió que se levante el «arresto domiciliario» impuesto al primer ministro, Jaled Bahah, cuya residencia en Saná está rodeada por miembros del movimiento rebelde chií de los hutíes, también conocido como Ansar Alá (Seguidores de Alá).
En el comunicado, que Mansur Hadi firmó como «presidente de la República», pide a todas las instituciones del Estado «cumplir con las decisiones legítimas constitucionales y protegerlas».
