Un hombre residente en Georgia (Estados Unidos) y que falleció hace unos días sufrió el viaje más inesperado de su no-vida. Y es que el laboratorio estatal donde permaneció su cuerpo las horas posteriores a su muerte se equivocó y en vez de llevar su cuerpo al cementerio donde le esperaban sus familiares, le trasladaron a Augusta.
Al parecer, un médico forense asegura que el error cometido por el laboratorio de Atlanta acabó provocando que la familia de Johnny Morgan Lowe II enterrara a otra persona que llevaba en un ataúd desde el pasado mes de diciembre.
Los medios locales aseguran que los restos de Louie Caldwell (individuo que fue enterrado equivocadamente por la familia pensando que era su ser querido) fueron entregados por error y enterrados por los familiares de Lowe, que no se habían dado cuenta evidentemente de dicha situación.
Una llamada a tiempo a la familia alertó de la situación y el entierro se paralizó cuando los operarios del cementerio estaban preparando todo el acto. Desde la Oficina de Investigaciones de Georgia han asegurado que retirarán el cadáver de Caldwell y que, además, abonarán el entierro de Lowe.
Agencias
