La problemática que jóvenes en alto riesgo social han creado en su entorno, ha preocupado a las autoridades policiales y a líderes comunitarios, quienes buscan a través del deporte; involucrarlos y enseñarles a convivir, socializar y trabajar en equipo para alejarlos de las pandillas.
Con estos encuentros deportivos, charlas impartidas y actividades recreativas que se realizan en estos sectores vulnerables, se pretende construir valores humanos y sociales para que el compañerismo y la práctica del trabajo en equipo, contribuya a limar asperezas.
Estas estrategias actualmente reflejan que algunos de estos jóvenes en alto riesgo social, si tienen la convicción y el deseo de un cambio. Por el contrario, con el resto se sigue luchando para que la familia, tutores y padres de éstos se involucren; pues la responsabilidad no solo es de las instituciones, es más de quienes puedan ponerle el freno y les ayuden a salir de esta vida desordenada.
Claudia María Chávez