Un palacio en Francia y un museo en Gran Bretaña se han unido a la lista cada vez mayor de atracciones turísticas internacionales que prohíben los brazos extensibles para selfies, que los turistas usan para mejorar sus fotos, pero que los críticos dicen que son molestos y potencialmente peligrosos.
Autoridades del Chateau de Versalles y de la Galería Nacional británica anunciaron la prohibición el miércoles, alegando que tienen que proteger las obras de arte y a los visitantes.
El palacio de Versalles, del siglo XVII, es dónde Luis XIV estableció la sede de su reino, 20 kilómetros (14 millas) al oeste de París. La instalación atrae a 7,5 millones de turistas al año. Los visitantes pueden usar sus sticks en el patio del palacio, o en el amplio parque y jardines que lo rodean.
El Museo Británico, por su parte, «está revisando» sus normas sobre los brazos extensibles.
PARÍS (AP)