El australiano Jarred Smith, oriundo de Davidson, decidió prepararse su desayuno y al abrir una caja de cereales encontró algo insólito.En vez de encontrar cereales, había una serpiente pitón de casi dos metros.
Con su padre, llamaron al Servicio de Rescate de Vida Salvaje australiano para que la quiten y la devuelvan a su hábitat natural.
Cuando los especialistas arribaron, los dueños de la caja de cereal se enteraron que el animal medía dos metros. Sin embargo, los rescatistas aseguraron que la pitón estaba en la caja para sentirse segura.
Según explicaron los especialistas al diario australiano Daily Telegraph, las pitones son tímidas y no son peligrosas para los humanos. Solo llegan a morder si no se sienten cómodas.
Agencias