Tres reos murieron este miércoles y otros once resultaron heridos, al igual que ocho policías militares, durante un tiroteo en una cárcel del norte de Honduras, informó la Policía.
El portavoz de la Policía Nacional, subcomisario Leonel Sauceda, relató que unos 400 policías y militares ingresaron al centro penal de San Pedro Sula, 240 km al norte de la capital, para realizar «controles», pero los reos «lanzaron piedras y otros objetos e hicieron uso de armas de fuego» contra las fuerzas del orden.
Inicialmente, el portavoz indicó que había dos reos muertos pero fuentes del estatal Hospital Mario Catarino Rivas confirmaron posteriormente que uno de los ocho presos heridos murió por disparos en la cabeza.
Sauceda dijo que fuerzas de inteligencia habían detectado que desde la prisión, construida para 1.300 internos pero que alberga a 2.900, algunos dirigentes de pandillas y otras bandas delictivas ordenaban asesinatos y extorsiones en diferentes zonas del país.
El portavoz de la Fuerza de Seguridad Interior en el norte del país, José Coello, informó que el problema se generó también porque las autoridades pretendían trasladar unos 20 presos a otras cárceles del país.
Después del enfrentamiento se encontraron en el penal «casquillos de armas semiautomáticas como fusiles AR-45, fusiles de asalto, y 9 mm», añadió Coello.
Monseñor Rómulo Emiliani, obispo auxiliar de San Pedro Sula, quien intercedió en el incidente, declaró que la situación estaba «controlada».
«Por un milagro del Señor no ha habido cien muertos aquí, cuando entré el tiroteo era terrible», expresó.
El presidente Hernández advirtió el fin de semana en un discurso que evitará que los reos sigan ordenando asesinatos y extorsiones desde las cárceles.
Tegucigalpa, Honduras | AFP