Indígenas ayoreos del oriente boliviano expulsaron de su comunidad a seis familias acusadas de vender cocaína, marihuana y pegamentos para inhalar y se mantienen en vigilia ante una eventual represalia.
"Hace tres años que ya les hemos advertido con que dejen de vender droga y clefa (pegamento). No nos hicieron caso y ellos se enojaban pero todos de la comunidad nos hemos unido y los hemos expulsado porque no estamos de acuerdo con lo que hacen", dijo el viernes la exdiputada y dirigente indígena Teresa Nominé a The Associated Press.
Los ayoreos son originarios del chaco Boreal, una zona en la frontera entre Bolivia y Paraguay.
Pero han perdido parte de sus tierras y han migrado a la ciudad de Santa Cruz, donde viven en las zonas periurbanas, explicó Nominé.
"Hemos llegado a esta ciudad en busca de una mejor vida, para que nuestros hijos estudien y puedan defenderse en la vida y no sean como nosotros; pero estas seis familias la estaban convirtiendo en una ciudadela de viciosos y eso no podemos permitir", agregó la dirigente indígena.
Nominé explicó que en las casas de las seis familias, que fueron derrumbadas, encontraron marihuana, cocaína, pegamentos e incluso balas de rifles y aseguró que hace un par de años los habían denunciado sin obtener respuesta de las autoridades.
LA PAZ, Bolivia (AP)