A una semana del clásico del fútbol español contra el acérrimo rival Real Madrid, el Barcelona ganó el sábado, 2-0 en cancha del Eibar con dos goles de Lionel Messi, y tomó distancia en el liderato de la liga sobre sus perseguidores.
Entre ellos se encuentra el vigente campeón Atlético de Madrid, que no pasó de un empate sin goles en cancha del Espanyol y cayó al cuarto puesto tras sumar un solo triunfo en las últimas cinco fechas y verse apeado del podio por el pujante Valencia, vencedor el viernes por 2-0 sobre el Deportivo La Coruña.
El Barsa acumula 65 unidades en la punta por las 56 del Atlético y 61 del Madrid, que recibe al Levante al cierre del domingo y vio cómo los «culés» se garantizaron la condición de líderes al arranque del clásico del próximo fin de semana.
Los azulgranas tomaron ventaja con un penal transformado por Messi a los 31 minutos y finiquitaron el encuentro con un inusual cabezazo del argentino a los 55.
El doblete le valió también a «La Pulga» para situarse como máximo cañonero del campeonato con 32 goles por los 30 del madridista Cristiano Ronaldo. El Eibar, que hilvana ocho derrotas seguidas, ocupa transitoriamente al 14to lugar con 27 puntos, a solo tres de la zona del descenso.
Antes del choque con el Madrid, los barcelonistas deberán afrontar la visita del Manchester City el miércoles por los octavos de final de la Liga de Campeones.
El equipo catalán venció 2-1 en el choque de ida. El Atlético vio prácticamente finiquitadas sus opciones de revalidar el título, además de sufrir también el acoso del quinto clasificado Sevilla con 49 unidades y un partido pendiente contra el Elche. El equipo dirigido por el argentino Diego Simeone, que jugó toda la segunda mitad con un hombre menos por la expulsión del central Miranda a los 45 minutos, también recibe el martes al Bayer Leverkusen en la Champions y tendrá la difícil misión de revertir la derrota por 1-0 en feudo alemán.
«No ganamos porque su portero hizo un partidazo. No hemos perdido el tercer puesto porque la liga no ha terminado», recordó Simeone. El Espanyol marcha octavo en el torneo doméstico con 33 puntos.
La jornada sabatina se completa con los cotejos Rayo Vallecano-Granada y Celta de Vigo-Athletic de Bilbao. En un choque poco lucido en el coqueto estadio del Eibar, al Barsa le bastó su mayor dominio de la pelota y las diabluras de Messi y sus compañeros de ataque para llevarse los tres puntos en disputa.
El brasileño Neymar inició la jugada del penal con una conducción y descarga para Ivan Rakitic, quien conectó con Luis Suárez antes de que el uruguayo dejara para Messi, cuyo disparo impactó el brazo de Borja Ekiza.
El rosarino transformó la pena máxima con decisión y potencia y se limitó a contemplar el panorama, de tiempo frío y lluvioso, hasta la hora del descanso. Pudo empatar antes el Eibar mediante zapatazos de Jon Errasti y Javi Lara, desviados por poco; pero también la tuvo Suárez en remate algo forzado, perdido por encima del travesaño. El segundo tanto llegó de informa insospechada para Messi, aunque en jugada de estrategia similar a la fecha anterior y que entonces acabó en gol del zaguero Gerard Piqué: los centrales acapararon la atención de la defensa del Eibar en un saque de esquina, liberando al rosarino, quien cabeceó a la red con comodidad.
Sin mayor ambición que la de reservarse para futuras batallas, el Barsa gobernó su ventaja, que bien pudo ampliar en un contragolpe Pedro Rodríguez, pero también recortar el local Federico Piovaccari con una volea al travesaño. En una primera parte poco accidentada hasta la expulsión de Miranda, el Atlético contó las mejores ocasiones ante el Espanyol, casi siempre a balón parado. Solo Antoine Griezmann se acercó en un contragolpe, pero cruzó en exceso.
Sin embargo, el cuadro local alcanzó el descanso en ventaja numérica gracias a la desmedida entrada de Miranda sobre Abraham González, que le valió la tarjeta roja directa y complicó el partido a los rojiblancos. Obligado a relevar a Fernando Torres por el uruguayo José Giménez para reforzar la defensa y sin el goleador Mario Mandzukic por sanción, Simeone vio cómo su equipo siguió compitiendo por el control de la pelota y, ante la inoperancia ofensiva del Espanyol, aún gozó de una gran oportunidad para ganar, cuando Raúl García se plantó ante Casilla y obligó al arquero a una gran intervención.
La falta de gol condenó al Atlético, que solo suma un tanto en sus últimos cuatro cotejos y ve alejarse la liga cuando se regresa la Champions.
BARCELONA, España (AP)