La nación archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico Sur, ha perdido años de desarrollo y debe «comenzar de nuevo» debido al poderoso ciclón que destruyó o dañó 90% de los inmuebles en la capital, Port Vila, lamentó el lunes el presidente del país.
El ciclón Pam dejó 24 muertos a su paso por el archipiélago de Vanuatu, indicó este martes la ONU, en tanto el presidente de esta nación del Pacífico Sur, Baldwin Lonsdale, pedía ayuda a la comunidad internacional para «reconstruir todo».
El presidente hizo un llamado a la comunidad internacional para que extienda asistencia humanitaria a su país, al que describió como el «paraíso en la Tierra».
«Este fue un ciclón muy devastador en Vanuatu. Lo describiría como un monstruo, un monstruo. Asestó un revés al gobierno y al pueblo de Vanuatu. Todo desarrollo alcanzado se ha reducido a cero», apuntó.
Los cortes en las comunicaciones le impidieron incluso ponerse en contacto con su familia. «No sabemos si nuestras familias están bien o no. Como el líder de la nación, todo mi corazón está con la gente, con el país», explicó le presidente.
Funcionarios en Vanuatu todavía no habían podido contactar con las islas periféricas y estaban tratando de determinar el alcance de la devastación generada por el ciclón, que barrió el país el sábado por la mañana con vientos de hasta 270 kilómetros (168 millas) por hora.
Muchos de los residentes de la ciudad pasaron el lunes retirando árboles caídos y limpiando lo que quedó de sus casas. Los que se quedaron sin ella suelen alojarse con familiares cuyas viviendas resistieron a Pam, o duermen en albergues temporales levantados por organizaciones humanitarias, dijo la portavoz de UNICEF Alice Clements.
El acceso a comida y agua es una preocupación urgente, dijo Clements desde Port Vila. Gran parte del suministro de agua de la ciudad se ha contaminado, por lo que muchos residentes la hierven antes de beberla. El hospital está desbordado por el número de pacientes y no puede tratar a todos los que necesitan ayuda.
Vanuatu tiene 267.000 habitantes repartidos en 65 islas. Unas 47.000 personas viven la capital. UNICEF estima que entre los afectados por el ciclón hay 54.000 niños.
WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP)