Un padre y su hijo murieron fulminados por un rayo que cayó en la casa en que vivían en una remota aldea amazónica al norte de La Paz, informó el lunes una autoridad local.
Julio Marupa, de 62 años, y su hijo Luis Alberto, de 14, dormían en su casa en la comunidad de Candelaria el domingo en la noche cuando fueron alcanzados por un potente rayo, dijo a The Associated Press por teléfono Benedicto Quispe, funcionario municipal de la zona.
La casa quedó destruida y otras cinco más resultaron afectadas. Una decena de personas sufrieron quemaduras y golpes a causa de «la torrencial lluvia con tormentas eléctricas que duró tres horas», dijo Quispe.
Candelaria está en el municipio de San Buenaventura, a 230 kilómetros al noreste de La Paz, y allí viven unas 3.000 personas, en su mayoría agricultores.
Desde que comenzó la temporada de lluvias en noviembre al menos siete personas han muerto tras ser alcanzadas por rayos en localidades rurales.
Aunque las lluvias ya están en declive, hasta ahora han provocado 29 muertes y han dejado más de 17.000 damnificados por las crecidas de ríos y derrumbes, según las autoridades.
LA PAZ, Bolivia (AP)