Un niño que ve bien es alegre y seguro de si mismo, pero a veces los padres no nos damos cuenta de ello hasta que comienzan los problemas de visión. Son pocos los padres que llevan a sus hijos al oftalmólogo para una revisión de rutina, cuando lo recomendable es llevarlos a partir de los 2 años de edad.
Si notas que tu pequeño se tapa uno de sus ojos o cierra ambos esforzándose por ver, no lee correctamente, se cae con facilidad, presenta notas muy bajas en la escuela, o no puede leer carteles que están lejos o muy cerca, puede que necesite usar anteojos para corregir un problema de visión.
En los últimos años parecería que las personas cada vez tienen menos reparos en llevar anteojos de forma permanente, podríamos decir que se ha vuelto una moda entre adultos y jóvenes; sin embargo, los niños todavía no se acostumbran con tanta facilidad. Puede que tu hijo te pida no usar sus anteojos para no sentir verguenza y que tú quieras ceder a su petición, pero tienes que saber que usarlos les traerá beneficios. ¿Cuáles? Los mismos que debes explicarle a tu hijo para animarlo a usar sus anteojos.
#1 Mejora el rendimiento escolar
Los niños que tienen deficiencia ocular suelen tener problemas en la escuela, ya que al no ver bien no pueden leer con facilidad, cambian unas letras por otras, se equivocan a la hora de poner un resultado, y hasta se cohíben de jugar. Erróneamente muchos padres acuden al psicólogo al ver estas deficiencias escolares, cuando lo primero que deben de hacer es llevarlos con el oculista para que corrobore si existe algún problema de visión.
Al usar anteojos que corrijan sus problemas de visión, él se sentirá más seguro dentro y fuera del aula escolar, reducirá sus faltas de ortografía, a su vez comprenderá mejor lo que se explica en la pizarra, y tendrá más confianza de si mismo para trasladarse dentro y fuera de la institución.
#2 Mejora la vida social
Muchos niños con problemas de visión sufren de bullying porque algunos compañeros creen que son poco inteligentes por su deficiencia para hacer las cosas, o por la timidez que muestran al privarse de participar en actividades porque no pueden ver bien.
Si tu hijo usa sus anteojos o lentes de contacto adecuados a su condición, su autoestima mejorará y se sentirá motivado a participar en muchas actividades, lo que también le permitirá hacer nuevos amigos.
#3 Eleva la autoestima
Los niños que no ven bien pueden tener una autovaloración disminuida, es por eso que muchos de ellos sufren problemas de autoestima. El simple hecho de poder ir a la escuela solos y distinguir todas las señales del camino sin necesidad de forzar su vista, le hará sentirse seguro de si mismo y menos dependiente de los demás.
Si crees que tu hijo no ve bien o él te lo ha dicho, debes llevarlo con un oftalmólogo para que corrobore la calidad de su visión. Una vez que tenga y use sus gafas, se sentirá con más ganas de explorar el mundo.