La resistencia del Gobierno sirio ante la ofensiva del Estado Islámico es esencial, no solo para la región de Oriente Medio, sino también para la seguridad de Europa, sostiene el senador estadounidense Richard Black.
«Si cae Damasco, la temida bandera blanquinegra del Estado Islámico se alzará sobre Siria. En el curso de unos meses tras la caída de Damasco, Jordania caerá y el Líbano caerá», afirmó a RT en inglés el senador del estado de Virginia.
«Veo a Siria como el centro de gravedad para la civilización occidental. Si cae, avistaremos una avance muy rápido del islam a Europa«, agregó Black, uno de los pocos políticos estadounidenses que se oponen a los esfuerzos de derrocar al Gobierno del Bashar al Assad.
El año pasado Black escribió una carta a Al Assad en la que agradeció a su Gobierno por la valiente y eficaz operación que liberó a varias poblaciones cristianas en la frontera con el Líbano.
El senador resaltó que años de intervenciones por parte de EE.UU. en otros países han conllevado al desplazamiento de enormes cantidades de cristianos en Siria, Irak o Kosovo.
«En cada caso, hemos purgado a cristianos de varios países», subrayó el senador.
